Consideraciones Legales en Casos de Custodia y Manutención Internacional: Lo Que Debes Saber
Mudarse a otro país con un hijo puede presentar importantes desafíos legales, especialmente cuando se trata de arreglos parentales y manutención infantil. Es fundamental que los padres comprendan las leyes transfronterizas bajo la Ley de Familia de British Columbia y el Convenio de La Haya sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores. Este artículo ofrece una guía sobre los aspectos legales clave que los padres deben considerar para tomar decisiones informadas y evitar conflictos potenciales.
Preocupaciones por Sustracción de Menores:
Al planificar una mudanza internacional, es importante saber que ciertas acciones podrían interpretarse como sustracción de menores según el Convenio de La Haya y la Ley de Familia de British Columbia. Muchos países son signatarios del Convenio de La Haya, cuyo objetivo es prevenir la remoción ilegal de menores a través de fronteras internacionales.
Los padres deben considerar cuidadosamente las implicaciones legales de mudarse sin el consentimiento del otro guardián o sin una orden judicial. Esto podría tener consecuencias graves, incluyendo una solicitud de retorno del menor al lugar de residencia habitual. Es crucial tomar medidas legales proactivas, como obtener órdenes judiciales adecuadas antes de la mudanza, para mitigar este riesgo.
Solicitudes Jurisdiccionales y Residencia Habitual:
Un factor clave en los casos de custodia internacional es la residencia habitual del menor. Según la sección 72(2) de la Ley de Familia de British Columbia, la residencia habitual se define como el lugar donde el menor vivió más recientemente con ambos padres, con uno de ellos bajo ciertas circunstancias (como consentimiento o una orden judicial), o con una figura no parental de manera permanente por un período significativo.
Si un menor es removido o retenido sin el consentimiento del otro guardián, la sección 72(3) aclara que esta acción no cambia la residencia habitual a menos que el guardián consienta o demore en buscar una orden judicial o de un tribunal extraprovincial. Los tribunales evalúan los hechos específicos de cada caso para determinar la residencia habitual.
Si se determina que el lugar original, como British Columbia, es la residencia habitual del menor, el otro guardián podría presentar una solicitud bajo la sección 74 de la Ley de Familia para pedir el regreso del menor.
Obtención de Órdenes en el País de Destino:
Para fortalecer tu posición en casos de custodia internacional, considera obtener órdenes judiciales relacionadas con la crianza en el país donde planeas residir. Estas órdenes pueden abordar temas como la tutela, las responsabilidades parentales y el tiempo principal de crianza. Actuar rápidamente—idealmente antes de la mudanza—puede apoyar tu caso para establecer la residencia habitual del menor en el nuevo país.
Iniciar procedimientos legales en el nuevo país poco después de la mudanza puede demostrar tu intención de establecer una residencia permanente allí. En algunos casos, llegar a un acuerdo con el otro guardián sobre los arreglos parentales a largo plazo puede ayudar a evitar conflictos. Se recomienda encarecidamente consultar con un abogado especializado en derecho familiar del país de destino para analizar tus opciones y el momento adecuado para actuar.
Implicaciones para la Manutención Infantil:
Mudarse internacionalmente también puede afectar los arreglos de manutención infantil. Si el nuevo país asume jurisdicción sobre los arreglos parentales del menor, también podría tomar jurisdicción sobre la manutención infantil.
Sin embargo, hacer cumplir órdenes de manutención puede ser complicado. Muchos países signatarios del Convenio de La Haya no son jurisdicciones reciprocantes bajo la Ley de Órdenes de Soporte Interjurisdiccionales de Canadá (ISOA, por sus siglas en inglés). Esto significa que, si obtienes una orden de manutención en el nuevo país, podría ser difícil hacerla cumplir en Canadá.
Es importante discutir estas implicaciones con un abogado en tu país de origen y en el país de destino para comprender tus derechos y opciones de cumplimiento.
Conclusión:
Manejar casos de custodia y manutención internacional requiere una planificación cuidadosa y un conocimiento profundo de las leyes locales e internacionales. Buscar asesoramiento legal temprano en el proceso, tanto en Canadá como en el país de destino, es clave para proteger tus derechos y garantizar los mejores resultados para tu familia.